Entre los componentes minoritarios del Aceite de Oliva Virgen podemos encontrar colorantes como el ß-Caroteno (precursor del retinol o Vitamina A) y la Clorofila, esta última se encuentra con más abundancia en los aceites de comienzo de temporada, por emplearse en su obtención más aceituna verde que al final de la campaña. La clorofila posee un comportamiento en función de las condiciones lumínicas a las que se encuentre expuesto el aceite: si el aceite se conserva en lugar oscuro se comporta como antioxidante, pero ante la luz es como un prooxidante acelerando la oxidación del aceite, este hecho explica el sabor anormalmente rancio de los aceites verdes envasados en botella.